bienvenidos

Bienvenidos aquellos que saben valorar una sonrisa. Bienvenido los que saben sobrellevar con humor los problemas. Los que saludan por la calle. Los que saben disfrutar de un rato de charla.
Bienvenido los que saben dialogar y respetar al contrario. Bienvenidos los que defienden sus pensamiento, sus deseos y sus locuras siendo tolerantes.
Bienvenidos los que saben reirse de si mismo y los que saben encontrar algo positivo en un mal momento. Los que disfrutan del mar y de la cervecita, de la compañía de los amigos y de la libertad de ser cada uno diferente pero iguales.
Bienvenido al fín, todo aquel que sepa aprovechar el don de la vida.

sábado, 2 de noviembre de 2013

La cigarra y la hormiga






Hay días, que no se sabe porque empieza uno a ver la vida de otra manera. Quizás fue ayer o hace pocas horas. Pero he deducido que la hormiga del famoso cuento era gilipolla. Si, si gilipolla, podría decir otras palabras más fina pero no más exacta. Por que veamos la vida que llevaban estos dos simbólicos animales.
Uno trabajar y trabajar. El otro cantar y cantar. La hormiga se llevaba todo el verano trabajando y trabajando para no pasar hambre en el invierno. O sea pasaba de ir a la playa, a una fiestecilla, salir con los amigotes, tomarse alguna que otra cervecita porque simplemente en invierno tenía que vivir. Porque  eso es lo que hacía exactamente la hormiga, vivir. Bueno no, solo sobrevivir. Porque la hormiga con la lluvia o la nieve en el invierno no pueden salir de su casa, no puede relacionarse. Hace tanto frío que casi no puede salir de su cuarto. Todo el diita con una mantita tapándose porque se muere de frío y encima comiendo una comida de mierda, porque caducó hace meses. ¡Que vidorra hija, que vidorra!.



Si es verdad que como contrapartida la cigarra ya la había palmao, pero al menos no estaba enterrada en vida y en verano disfrutó con sus amigos y amigas, bailó, canto y canto, y seguramente echó varios kikis no solo por la intención de reproducirse, sino por disfrutar. Comió comida recién recolectadas y apreció su olor y su textura  , disfrutó de la sombra y del agua fresca del manantial . Saludó a los días claros y respiró el aroma de las rosas porque tenía tiempo para hacerlo, escuchó a los grillos a la luz de las estrellas y presintió que era feliz porque disfrutaba de lo mejor de la vida .
Yo después de esto lo tengo muy clarito cual de los animalitos me cae más simpático Por eso : . Cigarra, canta cigarra, como decíaMaría Ostiz. Que si quiero vivir  que sea para vivir, porque por mucho que se empeñe la hormiga , ella también, también la palmará. ¿O no?.

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